martes, 19 de marzo de 2019

Querer un montón

¿Y qué pasa si 
no tengo otra oportunidad
para decirlo
para dejarlo en claro?
Ojo, 
yo me hago entender.
Pero
¿qué es lo que pasa si 
en la vorágine 
no me expliqué bien? 
No, repasemos otra vez.
Yo dije, 
él dijo, 
luego yo miré, 
y se movió como si dijera...
seguro fue eso 
lo que pasó.

¿Y si no? 
¿Y si la próxima tampoco puedo?
¿Y si no hay próxima? 
Ay, por qué habré usado esas palabras
en vez de estas otras
que tenía pensadas!
Bueno, pero ya sé
si pasa, le voy a contestar esto.
Ay, pero ¿y si no pasa? 
¿Y si nos distraemos con historias
con la tarde, 
con la lluvia, 
con la música, 
y no tengo oportunidad, 
de aclarar, 
de sacar el tema?

Otra vez.
Esto se repite.
Caos.
Estaba tan contenta yo...
pero me quedó algo en la garganta
que no dije
porque no era momento....
es que, ¡ay!, estaba tan feliz.
La vida es buena a veces.
Pero nunca sé cuando va a pasar.
Nunca me doy cuenta
cuando va a llegar un rato de esos
tibios
centelleantes 
que se te quedan para siempre.
Y se siente tan bien...
¡Pero es justo
cuando no me doy cuenta!

Yo pensando días
todo lo que voy a decir
para que me diga,
y hacer
para que haga
y se manda alguna.
"Te quiero".
¿Qué hago yo ahora
con todo esto que había planeado?
No me sirve.
No pasó nada 
En realidad pasó todo
pero diferente.
¡No estaba preparada!
Bueno, yo digo que sí. 
Me salió. 
No estaba en los planes
más probables.
Fue sin pensar. 
Pero se sintió como volar.

¿Nunca sentiste
como que despertás? 

Yo siempre miro, antes de pisar
por las dudas.
Pero va un secreto:
a veces, cada vez más seguido
no tengo dudas, 
¡o si!
pero piso igual.

Es que está bien pensar.
Pero para las ciencias.
Para algunas cosas
como bailar
como jugar
como querer
lo que está bien
es saltar
estallar
resonar,
antes que anticipar
todos los posibles escenarios
con sus posibles errores
y sus posibles soluciones
para caer siempre
en terreno seguro.

Seguro, 
conocido, 
tranquilo, 
ideal ¿para qué? 
para pensar
un poco más.

Tienta. Refugio.
Pero últimamente
me despierto más seguido.
No sé desde cuando, 
si desde vos,
o si desde yo, 
pero para estas cosas
me estoy dando cuenta
que anticipar
no me sirve mucho ya,
Para estas cosas 
yo prefiero, 
últimamente, 
más que pensar mucho, 
querer un montón. 



lunes, 11 de marzo de 2019

¿Quién sos para no soñar?

No sé si sabés,
pero a mi me gusta así:
lo delirante de tu cabeza
de mí cabeza.
Sin ley, ni de gravedad ni ninguna otra.
Como cuando saltás entre escenas
y la cosa sigue, como si nada,
o como si todo.
¿Viste como cuando te caés, y caés,
y al final nunca te pasa nada?
Cuando abrís los ojos es igual.
No te mata.
¡dejate soñar!

Pensate así:
pegate un salto de la nieve
a la luna
que tanto te gusta.
Y ese que vuela,
ese sos vos,
si no tuvieras miedo
si no tuvieras peso
si no tuvieras freno.

Yo entiendo,
pasa que algunas cosas,
hay que sentirlas para saber que existen,
que se pueden.
Fácil, no es.
Pero imposible tampoco.
También... podés empezar por creerme:
lo nuestro es volar.

Lo que yo te digo,
pará un poco
con todo lo que creés que creés
o lo que creés que querés.
Y encendete,
que si vos ardés, no te quema.
Soñá, que
todo es posible,
infinito,
no hay límites
ni control.

Y cuando despiertes,
y veas que había algo raro...
pensá que ese dormido también
sos vos.
¡sos todo tu universo dentro de esa piel!

A ver,
lo que te quiero decir,
es que si te dejás,
si me dejás,
si te animás
a sacarlo,
o nomás dejarlo salir
de la noche,
o del alma
o donde lo tengas escondido,
acá despiertos también se puede.

Lo que te quiero decir,
es que si soñás,
el universo se abre
para los dos.








martes, 4 de agosto de 2015

Enamorate



Me han querido de muchas formas:
A golpes ...
porque te quiero tanto que lo hago por tu bien.
En silencio...
porque te quiero tanto que no es necesario decírtelo.
A escondidas...
porque te quiero tanto que nadie puede saberlo.
Pero yo sólo quiero que me quieran de una forma...
Sin pasar miedo ni un solo minuto.
Recordándomelo todos los días.
Gritando a los cinco océanos la verdad.
Porque quererme tanto de otras maneras,
es una puta mentira.

Enamorate de a poco. Despacito, suave, lento, de a un día, de a un beso, de a un abrazo, de a un pestañeo. Porque a lo loco, salvaje, inmediato, desmedido, se enamora cualquiera. Vos, no...vos, además, date cuenta.

Enamorate de las primeras veces, la primera vez que viste cómo bailaba, la primera vez que se abrazaron, la primera vez que estuvo en un sueño, la primera vez que te tocó, que te nombró, que dijiste su nombre y no hacía falta.

Enamorate de lo que comparten, de los ratos libres, de cómo llama a la puerta, de cómo te mira cuando te ve, de cómo se ríen, de cuando no hablan, de cómo bailan, del café que les gusta, de cómo pasan el tiempo.

Enamorate, sobre todo, de lo que los diferencia. De su música, de sus gestos, de sus modos, de sus horarios, sus películas, su humor, de su lado de la cama. Tanto, como amás tus gestos, tus modos, tus horarios, tus películas, tu humor y tu cama.

Enamorate de su forma, de su talla, de su color, de su ritmo, de su voz, de sus pasiones, de sus odios, de sus pestañas, de su perfume, de sus manos, de sus piernas, de su pelo, de su letra, de su torpeza. Y enamorate de quien se enamore de todas tus formas, medidas, talles y texturas.

Enamorate de quien tiene sueños, anhelos, deseos, de a quien le reste camino, de quien  le falta crecer y andar, de quien no tiene todo resuelto, ni todo perdido, ni todo inventado, ni todo aprendido. Y enamorate de quien sepa que a vos también te queda mucho por descubrir.

Enamorate de quien ame el arte, de quien lea lo que escribis, mire lo que dibujás, escuche lo que cantás y se mueva cuando bailás. Enamorate de su arte, sus creaciones, su intimidad. Enamorate del artista que sea tu mejor espectador.

Enamorate de quién vea tu belleza, tus fortalezas, tu talento, tus virtudes, y sobre todo de quien vea tus debilidades, defectos, impotencias, miedos y que hable de todo ello. Enamorate de sus lados luminosos y de los lados ruines, enamorate de sus elogios y sus críticas, y enamorate de quien ame los tuyos.

Enamorate de quien te diga que las cosas así son perfectas, y que siempre te empuje a más. Enamorate de quien te haga arreglar, perfumar, entrenar, esforzarte, crecer, mejorar. Y enamorate de quien se arregle, perfume, entrene, esfuerce, crezca y mejore por vos.

Enamorate de quién te toque, te bese, te acaricie, de abrace y te mueva como siempre quisiste y nunca imaginaste. Y enamorate de quién te permita descubrir con todos tus sentidos. Quien te duerma con un abrazo y a quien le gustes al despertar.

Enamorate de quien te lo demuestre. Y de quien te reviva las ganas de demostrarlo. De quién te lo diga tantas veces que aunque lo sepas, quieras oirlo de nuevo. Y enamorate de quien no se canse de escucharlo. 

Enamorate de quien te quiera, con el cuerpo, con la voz, con las manos, con los ojos, con el pensamiento, y de quien te desordene los átomos.Enamorate de quien haya querido a otras personas antes, y de quien sea capaz de querer otra vez. Enamorate de tu historia. Y de su historia.

Enamorate de la urgencia de verse, de la desesperación por besarse, de la necesidad de abrazarse, del placer de escucharse, de la fuerza de esperarse, de lo que pueden y no pueden hacer. Y del tiempo que pasan separados.

Enamorate de una buena persona. De quien ama a sus padres, de quien tenga amigos, de quien respeta, saluda, ayuda, ofrece, cuida. De quien es honesto, de quien trabaja, de quien tiene voluntad. Enamorate de quien te haga ser mejor persona.

Enamorate de quien sea digno de tu amor, de tu paciencia, de tu ternura, de tu tiempo y tu espacio, y de quien seas digno. Y nunca olvides que nunca van a ser tan dignos el uno del otro hoy como ayer, porque te pido que te enamores de una persona real, cada día más vieja, sabia, más enamorada y más acostumbrada.

Enamorate de quien te desafíe. De quien cambie de humor, de gusto, de ánimo, de idea, de proyecto, de peso, de rumbo. De quién vea tus cambios y te deje cambiar. De quien critique tus cambios y quien te desconcierte con los suyos. De quien te apoye en tus giros, y te de estabilidad.

Enamorate de quien se gane la vida haciendo lo que vos no harías, y de quién disfruta como un juego tu trabajo. Enamorate de quien en cualquier momento, en la mesa o en la cama, tenga algo que contarte. Y enamorate de quien te desee buenos dias, y al final quiera oír si lo fue.

Enamorate de quien te dé espacio, de quien te de tiempo, de quien te deje a solas y te de privacidad. Enamorate de quién te pide espacio, tiempo y silencio. Enamorate de quien sabe de "nosotros" y jamás deja de ser uno mismo. Enamorate de quien se enamore de tu singularidad.

Enamorate de quien se enorgullezca de vos y te diga que todavía se puede más. Enamorate de quien te infle el pecho, y a quien le puedas pedir otro esfuerzo. De quien querés que vuele, pero morís por que vuelva.

Enamorate de enamorarte; querer, desear, esperar, tocar, oler, conocer, mirar, aguantar, pedir, dar, crecer, descubrir, mejorar, aprender, disfrutar, besar, abrazar, acompañar, son letras de la misma palabra inmensa que  es amar. Vos no te apures. Vos date cuenta. Que amar sin medida y paso a paso, son dos caras de la misma moneda.



sábado, 30 de mayo de 2015

Los vientos

Just a fool to believe
I have anything she needs
She's like the wind
Están quienes forman el paisaje y quienes quieren conocerlo,
quienes quieren que la suerte o el trabajo, o las ganas o la fortuna, 
los lleve una vez en la vida a las ruinas, otra vez a las ciudades,
alguna vez al trópico y otra vez a los hielos polares;
que lo desean fuerte, rezan, proyectan,
y toman cada mínimo paso como un viaje, 
queriendo creer que los cortos caminos cotidianos, caminos de tierra, calles comunes,
los llevarán a las alfombras rojas, o a caminos ancestrales, 
a etapas nuevas y amores grandes.
Sueñan despiertos, y ponen música de fondo a la vida, 
una vida de la que no tienen una imagen, sino una idea cambiante
porque todo lo que quieren no cabe en un retrato,
no cabe entre paredes y un techo,
no les cabe ni siquiera en el pecho;
como en eterna huida,
incluso volver es ir adelante.
Conocen paisajes, y gentes de vidas fotografiadas, y a veces a otros vientos;
hombres - árbol que enraizan tan profundo que no los pueden seguir, 
mujeres - ave, que con el frío vuelven a de donde nunca se van a ir,
seres en sombras, en colores, de tonos sepia,
personas de barro, algunas de fuego, otros de piedra.
Y los vientos pasan, conocen y aman esos paisajes, 
los quieren llevar, o a veces se quieren quedar, pero no pueden.
Porque son viento, la quietud es la muerte,
y para su pena o su suerte
la condena de los vientos es desparramar las fotos, 
deshojar los árboles, volar cabelleras, cantar cantos remotos,
son tormentas sobre las que se habla y recuerdan siempre, cada estación, 
son temporadas arrasantes, son pinceladas,
son un gesto, una palabra, un batir de alas.
Los vientos son científicos y artistas, 
dibujan sinos entrelazados con los pasos cuando bailan
y cuentan las horas para irse del sitio donde están y volver al que dejaron;
su vida es oximoron, 
viven con el corazón partido entre los pasados que no pueden olvidar, 
y los futuros a los que quieren llegar, 
viven anhelando decir lo que saben y oir lo que no saben, 
extrañan hasta morir un poco todos los días, 
pero aman tanto que irremediablemente reviven, aunque no quieran.
Los vientos recuerdan todo cuanto pueden, 
quieren todo lo que recuerdan,
pero el mundo los llama, y el sur grita por el viento del norte,
y los vientos de mar suben a la montaña,
y allí a donde van, se llevan una hoja del árbol, una pluma del ave, 
un poco de barro, el calor del fuego, arrastran guijarros,
y con las aguas que conocen, 
con los caminos que andan, 
con las palabras que se llevan, 
arman vidas con forma de cuentos o canciones, 
con forma de sueños o conversaciones, 
y no tienen un pasado, si no una historia, 
no futuro, si no un destino que añoran.
A los vientos no los conocen, los recuerdan, 
no los extrañan, los esperan.
Son amigos, y amantes,
desconocidos o errantes,
son oxígeno, son vida, un momento,
los vientos son aire, en movimiento.




sábado, 7 de marzo de 2015

Alguien tiene que haberla visto


"Tenia razón, 
no se veía bonita, 
se veía como si fuera arte"
Rainbow Rowell

Bajando al pueblo,
arreglando las plantas,
poniéndose linda,
pateando el suelo;
mientras caminaba,
bailando sola,
riendo a la nada,
matando las horas;
con los puños apretados,
el semblante liviano,
entre lágrimas mudas,
los ojos cerrados.
Porque hace todo eso
todo lo hace sola
dice que no le importa
y muere por un beso.
Alguien tiene que haberla visto
en su lucha,
en su añoro,
en su amor,
en su pena.
alguien debe haberla visto
porque todo lo demuestra.
Irse o llegar,
de amiga o de amante,
dibujando, corriendo,
lúcida y delirante.
Y el que lo haya hecho,
por favor,
hágaselo saber.
Alguien tiene que haberla visto
andar sola su viaje
pero verán que lindo es verla
ir de acompañante.
























jueves, 2 de octubre de 2014

No se culpe a nadie

Te dije, te pedí, te conté,
te leí, te hablé, te mostré.
te llevé, te volé, te amé,
te odié, te busqué, te dejé.

Ahí vos,
siempre vos,
demandado, amado, exigido,
buscado, invadido, querido.

Ahí vos,
siempre vos,
mirándome, queriéndome,
contándome, calmándome.

Acá yo,
siempre yo,
excedida, obstinada, amante,
llorosa, ambigua, apremiante.

Con ser mi salvador,
mi mitad, mi amigo;
mi reflejo, mi consejo,
mi peor enemigo.

Con ser el que te inventé,
cuando te dije que cambiaste,
con ser el que desterré y extrañé,
con todo eso cargaste.

Te acusé, te regalé, te reí,
te cuidé, te maté, te mentí,
te rogué, te miré, te sentí.
Todo quisiste, todo dijiste que sí.

No sé cómo quise que me quieras,
debí déjate hacerlo como pudieras.
Con esto de creer ser mitades,
terminé con nuestras libertades.

Ni razón, ni olvido, ni delito
ni nunca, ni temprano, ni tarde;
ni vos, ni yo, ni el maldito destino,
en realidad no se culpe a nadie.

Ni al final, ni al principio,
sin palabras que falten
o silencios que sobren,
y para definirlo del modo más torpe,

te quiero, te agradezco, te absuelvo,
algo triste, algo contenta, un poco en paz conmigo,
te extraño, te pienso, mi cielo;
te quiero para siempre, mi motivo, mi amigo.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Ciclo

Nacer.
Crecer.
Morir.
El ciclo de la vida.
Conocerte.
Revivir.
El ciclo de mi vida.
Ciclo, círculo sin fin.
Hechos que se suceden en orden,
y siguen pasando.
Te vi, nací,
te quise y lo logré,
crecí;
te alejé,
te extrañé.
Morí.
Te olvidé o lo inventé.
Te volví a ver.
Y así...
El ciclo, un ciclo sin fin.

viernes, 15 de agosto de 2014

Perdidos

Just because I'm losing
Doesn't mean I'm lost
"Lost!" - Coldplay

Hubo una vez una tormenta

imprevista, de sol, tibia

una fuerza natural, pasional

arrasadora, destructora de estructuras

de cimientos y de leyes.

De verano,

en pleno año invernal,

Inolvidable

Inigualable

Interminable,

lo que duró el temporal.


Cambió la geografía,

el mapa, el día,

la ruta, el plan, directamente cambió el mar.

Bonito ese día,

que empezaba cuando quería,

el tiempo estaba descansando,

a una hora que no debía.


Náufragos en la zozobra de un amor

perdidos en espacio y tiempo,

dueños de un castillo

de arenas y silencios,

fundamos un imperio,

en la playa de la isla que nos salvó.

Pero la gratitud es así,

construimos a su costa,

bebimos de su lluvia

comimos de su fruto,

y un día, nos dispusimos a partir.

En una balsa fuerte,

en una huida obstinada,

determinados los náufragos,

a atar los cabos que faltaban.



Imparables, juntos,

pensábamos volver, redimirnos en el mundo,

sin saber (o quizás sí),

que cambiábamos para siempre

(no te vayas)

a cada segundo.

 

En nuestra vuelta,

nos azotaron más tormentas,

de la mano y a los golpes,

nos mantuvimos a flote,

vos, yo, nuestra balsa,

y todas nuestras esperanzas.

Nos enterramos en la orilla un día,

y cansados por el viaje,

tuvimos que dejar también,

una parte del equipaje.


Y dejamos de ser esos

que naufragaron brillantes, felices,

y somos estos otros,
 
que volvieron opacos y en matices.


Y cada vez que llueve,

nos acordamos,

(te extraño)

y deseamos,

que un rayo parta la tierra,

y volvamos a flotar en la marea.


Y con cada tormenta,

trato de volver, de mojarme los pies,

de hacerte recordar

de aparecer, de hacerte ver,

un pájaro de papel,

en la mirada la miel,

el recuerdo del perfume,

del amor que te tuve

-y que te tendré-


(no me lo digas,

yo creo que a veces, sin querer

intentás también)


Pero ya esas lluvias no te mojan más,

siempre abierta tu ventana,

siempre vos del otro lado

y siempre cerrado el cristal.

Donde la tormenta se estrella,

yo me voy con ella,

con la cara contra el vidrio,

mirá las gotas,

nos dibujan el camino,

esa es la vuelta a la vida de los perdidos.


Ayer en el ojo del vendaval,

hoy vivo en las afueras

de la ciudad,

de tu vida,

y de lo que pudo pasar.


Antes náufrago dorado de sol,

de intemperie y libertad,

hoy te ves liviano, pálido,

mirando desde esa ventana,

la fuerza natural.

jueves, 20 de marzo de 2014

A, de algo que decir

Un porotito con una colita, es la letra a.
Y Verónica empezó a escribir.
A, primero un porotito, pronto una vocal.
Ah, ahora sí. A, no más un porotito, una letra, una vocal.
Ah, ahora una expresión. Sorpresa, un gritito, algo que entendí. ¡Ah!
A, de ala, como las de los pájaros, como la de los ángeles,
como las de Verónica cuando aprendió a decir.
A de amigo, de anilinas, de animados, de dibujitos y colores.
Amarillo, y los demás.
A, de aúpa.
A, de aprender, de andar.
A, de átomo y de saber y de complicar.

A, de aire, de azul, de agua, y en el medio del mar.
A, de años y de además,
A, de ahí, al final de día,
Ah, te vi de casualidad.
A, de acercar, de mirar,
Ah, te tenía que encontrar.

A de amar, de amé, de amor,
de nadie te amó como te amé yo.
A, de azar, o el destino,
A, de mi alma y la tuya,
A, de adelante, de nunca jamás.

A, de antes y de ayer, y de empezar a dejar atrás.
A, de avanzar.
A, de ahora, de ya, de ahora ya no más.
A, de adiós, de acá voy a estar.
A, de amigo, de abrazar.
A, de extrañar.
A, de hasta que vuelvas,
A, de esperar
A vos el mundo y yo te queremos,
Y yo te quiero un poco más.

Comienzo basado en "La Letra A" Poldy Bird,
de los cuentos que me legó mamá.











sábado, 14 de diciembre de 2013

No hay día más lindo que el día de hoy


El día antes
 
Es donde todavía converso a media lengua, 
es sepia, es polvo, es senda, 
es aquello grabado a fuego, 
es donde aún están todos los que luego se fueron.
 
Es donde se hacen las historias que contaremos en las cenas, 
es donde mi memoria se entrena.
Es perfumes, es los abuelos, 
es donde mis padres se conocieron.
 
Es donde los héroes fueron hombres, 
es donde nacieron las canciones.
Es el movimiento, antes de la quietud de las fotos, 
es donde se construyeron mis logros.

Es mi "todo" cuando miro a la "nada”
Es también cuando te vi,
es todo lo que tuve y dejé,
es donde vive lo que fui.

El día después
 
Es donde están mis metas,
es todo lo nuevo, lo incierto,
es lo que me mantiene alerta,
es donde me llevará el viento.
 
Es donde se batallarán mis causas,
es el corolario de mis aventuras,
es donde aún no hay excusas,
es todo lo que me resta de ruta.
 
Es desde donde miraré este momento,
y desde donde comenzaré luego,
Es las inéditas victorias,
Es hacia donde va mi historia.
 
Es lo que todavía no existe,
Es donde voy a buscarte,
es todo lo que tendré,
es donde vive lo que seré.

El día de hoy

Es la inminencia del momento,
es donde ocurren los encuentros.
Donde convergen mis pretéritas acciones,
y desde donde divergen las opciones.

Es donde me rebelo a la existencia,
es donde dependo de mi esencia.
Es donde existen las causas,
y las raíces de las consecuencias.

Es donde me empuja mi historia
y desde donde tira mi destino,
Donde gesto mi gloria,
y dibujo mi huella en un camino.

Sólo hoy es cuando vivo,
Es aquí donde te elijo
Es quizás mi último momento,
pero es todo lo que tengo.