sábado, 4 de mayo de 2013

Lo que fui antes de no ser.


Deja que te cuente el cuento,

Del que fui alguna vez,

Que encienda mis mejillas,

Que renueve la vejez,

Deja que de nuevo vuele,

Que reviva mi niñez.

Era estío, era tierra,

Era agua, era rio,

Era todo aquello,

Que luego he querido.

Era entonces niño,

Insensato, valiente, vivo

Arrogante con el tiempo

Perezoso en afanes,

No era yo este viejo

Esforzado en recordarte,

Enredado en recuerdos,

En memorias que arden.

Era yo el que corría

Cuando te vi una tarde,

Eras la que venía

Sin saberlo a enamorarme.

Me quede mirando

Tu vestido blanco,

Me miraste grandemente

Me hablaste algo

Te sonreí a los ojos

Y te amé para siempre.

Un día vino el tiempo

A empujarnos con el viento,

Fuimos menos niños

Fuimos más lentos,

Fuimos menos valientes,

Fuimos más secretos.

Éramos miradas,

Era yo tu sombra,

Eras vos mi hada,

Y yo no decía nada.

La noche conocía

De ese joven el deseo,

El día ocultaba,

En la amistad el secreto.

La edad abrió camino

Tu semilla se abrió en flor

Aquella bella niña

En mujer se convirtió.

Y allí estaba yo

Flanqueando siempre tus pasos

Así te vi caminar

Lentamente a otros brazos.

No puedes culparle,

Con los ojos me gritaste,

No puedo perdonarme,

Y ya no pude abrazarte.

Supiste ser mi motivo

De mis ojos el color,

Te vi desvanecerte,

Y en neblina torné yo.

Dejé atrás mi pueblo,

Cuna de mi niñez

Y de mi gran amor,

Dejé atrás hasta mi fuerza,

Solo te llevé a vos.

El mundo me conoció existente,

Pero con vida no,

Aun de pie, aparente,

Hermanado a mi dolor.

Como la lluvia va y viene,

Así mi vida pasó,

Una secuencia de fotos,

Que no tomé yo.

No he vuelto a verte,

Pero he escuchado una canción,

Una que hablaba de muerte,

De la vida que pasó.

Quiero contarte el cuento,

De lo que sentí una vez,

De ese vestido blanco,

Del que me enamoré.

Deja que te cuente el cuento,

Antes que muera por fin

Deja que de nuevo vuele,

Siempre a tu lado

Siempre velando por ti.